
Si piensas antes en ti eres mala persona, primero siempre van los demás.
¿Verdadero o falso? FALSO
¿Cuál es el origen de esta confusión en torno a pensar en uno mismo?
Nos decían que las personas que se anteponían a los demás no tenían corazón, eran indiferentes, indeseables, les faltaba empatía…eso hizo que nos sintiéramos obligados a ponernos en segundo lugar, y empezáramos a llevar la contabilidad de todos los sacrificios que hacíamos por los demás.
¿A qué da lugar?
Si creemos que pensar en nosotros es egoísmo, tendremos una baja autoestima, es decir, la incapacidad para valorarnos. Y si no somos capaces de valorarnos, ni de amarnos, tampoco seremos capaces de recibir porque, de forma inconsciente, creeremos que no nos merecemos nada.
Al no pensar en nosotros no nos escuchamos y no captamos nuestras necesidades.
Como nos sentimos obligados a ponernos en segundo lugar, empezamos a llevar la contabilidad de todos los sacrificios que hacemos por los demás. Y si la cantidad de veces que nosotros nos sacrificamos por los otros no coincide con la cantidad de veces que los otros se sacrifican por nosotros, comenzamos a sentir malestar e insatisfacción porque nos “deben algo” que no nos dan.
Consejo sabio sobre la cuestión.
Pensar en ti no es egoísmo; pensar en ti es autoestima, autovaloración, es escucharte y respetarte, aceptándote como eres. No puedes dar lo que no tienes; entonces, si no tienes amor para ti, ¿cómo puedes dar amor a los demás?