
Si no te gusta lo que sientes, cámbialo.
¿Verdadero o falso? FALSO
¿Cuál es el origen de esta confusión acerca de nuestros sentimientos?
Nos dijeron que los sentimientos y emociones desagradables eran dañinos y había que “quitárselos de encima”. Sin embargo, su aparición era inevitable ante ciertos hechos: muerte de un ser querido, desamor… y nos pasamos la vida intentando cambiar lo que sentimos, sin buscar ni cuestionar su procedencia.
¿A qué da lugar?
Al estar inmersos en los sentimientos, sin herramientas para gestionarlos, incapaces de ver su origen, se nos nubla la mente, no podemos pensar con claridad y deformamos la realidad.
Acabamos creyendo que lo externo produce inevitablemente lo que sentimos y entonces es imposible vivir de una forma distinta.
Mientras sigamos creyendo frases o ideas como “mi padre me pone enfermo” o “Juan me alegra el día con su buen humor”, seremos dependientes de “mi padre”, de Juan y de todas aquellas personas que consideramos que nos molestan o necesitamos.
Al no ir al origen de los sentimientos, es imposible transformarlos.
Consejo sabio sobre la cuestión.
Lo sabio es observar los sentimientos para descubrir y trascender las ideas erróneas que los producen y, de este modo, transformar lo que sientes. Los sentimientos te permiten conocerte y te ayudan a descubrir tus limitaciones mentales. No piensas como sientes, sino que sientes como piensas. Tus pensamientos no son un reflejo de tus sentimientos, sino al contrario. El origen de tus sentimientos está en tus pensamientos